FERTILIZANTES: ¿Amigos O Enemigos?
Para resolver esta pregunta iniciaremos dándole una respuesta a la duda ¿Qué es y para qué sirve un fertilizante? Un fertilizante es una sustancia destinada a abastecer y suministrar los elementos químicos al suelo para que la planta los absorba. Se trata de un aporte artificial de nutrientes. Por otro lado los fertilizantes minerales son un producto de origen inorgánico, que contiene un elemento químico que la planta necesita para su ciclo de vida. La característica más importante de cualquier fertilizante es que debe tener una solubilidad máxima en agua, para que pueda disolverse en el agua de riego, ya que los nutrientes entran en forma pasiva y activa en la planta, a través del flujo del agua.

Y ¿De Dónde Vienen Los Fertilizantes? los proyectos de producción de fertilizantes requieren la transformación de compuestos que proporcionan los nutrientes para las plantas: nitrógeno, fósforo y potasio, sea individualmente o en combinación. El amoníaco constituye la base para la producción de los fertilizantes nitrogenados, y la gran mayoría de las fábricas contienen instalaciones que lo proporcionan, sin considerar la naturaleza del producto final. Asimismo, muchas plantas también producen ácido nítrico en el sitio. Como podemos ver los fertilizantes generalmente vienen de origen químico o artificial que alteran el crecimiento natural de las plantas. 
¿Qué impactos tienen los fertilizantes en la actualidad? Los impactos socioeconómicos positivos de esta industria son obvios: los fertilizantes son críticos para lograr el nivel de producción agrícola necesario para alimentar la población mundial, rápidamente creciente. Además, hay impactos positivos indirectos para el medio ambiente natural que provienen del uso adecuado de estas sustancias; por ejemplo, los fertilizantes minerales permiten intensificar la agricultura en los terrenos existentes, reduciendo la necesidad de expandirla hacia otras tierras que puedan tener usos naturales o sociales distintos.

Sin embargo, los impactos ambientales negativos de la producción de fertilizantes pueden ser severos. Las aguas servidas constituyen un problema fundamental. Pueden ser muy ácidas o alcalinas y, dependiendo del tipo de planta, pueden contener algunas sustancias tóxicas para los organismos acuáticos, si las concentraciones son altas: amoníaco o los compuestos de amonio, urea de las plantas de nitrógeno, cadmio, arsénico, y fósforo. Además, es común encontrar en los sólidos totales suspendidos, nitrato y nitrógeno orgánico, fósforo, potasio, y (como resultado), mucha demanda de oxígeno bioquímico y, con la excepción de la demanda de oxígeno bioquímico, estos contaminantes ocurren también en las aguas lluvias que escurren de las áreas de almacenamiento de los materiales y desechos. Es posible diseñar plantas de fosfato de tal manera que no se produzcan descargas de aguas servidas, excepto en el caso del rebosamiento de una piscina de evaporación durante las temporadas de excesiva lluvia, pero esto no siempre es práctico.

La problemática del uso de los fertilizantes es que su uso excesivo puede causar grabes daños sobre el medio amiente, en especial en las aguas, y esto puede causar graves daños sobre los organismos acuáticos que habitan en estos lugares. Quisiéramos hacer tomar conciencia sobre este tema ya que la conservación del medio ambiente es un tema muy importante, el uso de fertilizantes no es malo, contribuye en gran parte a la producción económica y agricola, pero este debe hacerse con moderación y respeto por la naturaleza.